Paradojas de odio
Capitulo 4:
Volar no es para humanos, solamente en el lejano reino
Hana se levanto aun muy agitada por el accidente que había acontecido, lo único que podía recordar era una ciega vista del motor ardiendo en llamas, y muchas personas gritando y volando dentro del avión en el que llegaba a Manhatan.
-¿Hoshi que ha pasado?
-¡Nos golpeo un proyectil Hana!- Dijo el alma del difunto hermano de Hana
De entre el humo que salía del avión se fue mostrando una figura abriéndose paso con unas grandes garras que parecían ser alas. Su cara estaba sucia de cenizas pero se podían observar sus ojos azules y una gran sonrisa. Traía unos pantalones negros, una camiseta grisasea y unos tenis rojos como el fuego.
-Tu tambien eres uno de ellos- Dijo Hana mientras se limpiaba el sudor de la frente.
-¿Pues qué sera? Para ser una participante más, tienes una linda cara- Sonrió el misterioso joven de tez oscura.
-Me gustaría poder decir lo mismo de ti- contestó Hana mientras sacaba una pistola de su chaqueta y apuntaba al misterioso joven.
Al ver el arma se resguardó con su enorme garra izquierda que parecía estar formada de metal.
-¿Como diablos metiste un arma dentro del avión?-
-Yo le ayude- Dijo el alma de Shiki, la ya muerta prima de Hana
-Shiki tiene la habilidad de volver la materia étera para que no pueda ser detectada- explicó Hana mientras apuntaba con firmeza.
-Entonces... eres una SoulMaster- dijo el joven- Esto va a ser divertido...