Paradojas de Odio
Capitulo 5: El comienzo de las hostilidades
16 de Noviembre del 2024 Isla de Manhattan
-Una Soulmaster ¿eh? capaz de doblar el reino de las almas a tu voluntad, déjame presentarme señorita. Mi nombre es Carlos Santillini y como puedes ver soy un Materialist de Hierro-
Hana sorprendida y, aún con la pistola firmemente en su mano y apuntándole a Carlos, sonrió.
-Mi nombre es Hana- Dijo en un casi entendible inglés
-Suena a Japonés ¿o me equivoco?-Dijo Carlos
-Dejemos de hablar y temina con esto Santillini- Se oyó una voz proveniente de mas llejos de Carlos.
Hana volteó para ver quien era.
Una chica rubia de pelo a coletas estaba observando el encuentro. Venía vestida con una falda escolar y una sudadera roja que le quedaba muy grande. Hana se incomodo un poco pues sospechaba que ella se encontraba del lado de su enemigo que tenía de enfrente.
-Aun cuando haya dicho que eres linda, tendré que matarte, después de todo solo así me convertiré en el próximo dios.
Hana tomó la iniciativa, comenzo a disparar en rondas cortas de tres balas hacia los pies de Carlos, donde no tenía la defensa de sus garras. Carlos esquivo los primeros disparos y trato de acercarse a Hana, pero ella era rápida con las recargas también y no pudo acercase mucho.
-Puedo aguantar, después de todo, las balas no son infinitas- Pensó Carlos
Cuando a Hana se le acabaron las balas comenzó a alejarse para esconderse detrás de los trozos del avión. Carlos aprovecho la oportunidad para correr hacia a ella muy deprisa. Carlos recogió unos pedazos de metal que yacían en el suelo y estos se fundieron y amarraron a su brazo, dando lugar a una nueva garra en su brazo derecho.
Sin embargo, mientras recogía los pedazos, Hana se escondió muy bien en los trozos mas grandes y rocas que estaban cerca.
-¡Agatha!- Dijo Carlos moviendo la cabeza hacia su amiga rubia- Ayudame!
-Oh vamos, no me digas que tienes miedo, es solo una niña- Dijo Agatha
-No es eso. Abarcaremos más espacio si me ayudas- Contestó Carlos
Agatha se acerco poco a poco, pero cuando Carlos regresaba la vista hacia el avion, puedo sentir la presencia de Hana de uno de los trozos del ala que se encontraba a su izquierda, por donde se acercaba su amiga.
Carlos se preocupó y rápidamente se acerco para cubrir a su amiga, pero cuando dio la vuelta al trozo de ala para verificar sus preocupaciones, se dió cuenta de que no había nada.
-¿Que te pasa Carlos, por qué esa cara pálida?- Dijo Agatha
-Juraria que pude senitirla...- Dijo Carlos, pero no pudo terminar su frase, pues apenas y pudo cubrirse de 3 nuevos disparos que venian desde el otro lado, a unos 20 metros.
-¿Ves?-
-Usa de una vez tu poder y acabemos con esto Agatha- Dijo Carlos.
-Da mé... Si ella logra escapar no quiero darle la ventaja de saber que es lo que hago- Dijo Agatha un poco indignada- Además, ella no es tan fuerte, aun no me explico como aun no la matas.
Carlos volteó la vista de nuevo, y se acerco con cuidado a donde el disparo había provenido, siempre cubriéndose con su gran garra izquierda. Pero cuando se acerco, una vez más no había nada. Y una vez más tuvo que bloquear otros 3 disparos de Hana que llegaban desde otra posición.
-Dios santo. Pensar que sus balas se habían acabado-
-Baka~- Dijo Agatha desde lo lejos.
-Calla- Contestó carlos
Carlos volvió a acercarse por donde los disparos habían salido, y una vez más no había nada alli. Sin embargo, esta vez, no hubo nada por que cubrirse, no pudo oir ni ver balas que se acercaban. No sentía nada más, hasta que oyo los gritos de Agatha.
-¡Carlos, sal de ahí!
Carlos sintio varias punsadas en su cuerpo, en su pecho, en sus costillas y en su abdomen. Cuando volteo para revisar, su cuerpo estaba sangrando, y de uno de los trozos del avión, Hana apareció.
-Im...imposible- Dijo Carlos mientras caía arrodillado
-Etheral Bullets-Dijo Hana- Shiki puede volver cualquier materia en algo etéreo para que no pueda ser detectado por nada ni nadie. Por otro lado, Hoshi, mi hermano, también era un Materialist, pero de tierra. Es increíble cuando a un simple elemento como la roca le aplicas la velocidad puede volverse un arma tan letal.
Agatha llego a con Carlos, pero éste ya estaba perdiendo la conciencia.
-No te procupes Carlos, yo arreglaré esto- Carlos no pudo decir nada, la sangre escurría por su boca haciendo inaudibles sus plabras.
-Ahora es tu turno, niña-
Cuando Hana estaba a punto de disparar, hubo algo en el cielo que la hizo voltear. Una enorme llamarada de fuego caía desde el cielo. La cara de Agatha y Hana palidecio de inmediato, Hana quien no sabia como reaccionar permanecio impasible
Agatha, con toda la calma del mundo, comenzó a pronunciar unas palabras.
-Como un pequeño reloj, la vida humana sigue las pequeñas manecillas, cayendo una y otra vez en los mismos números, repitiendo así sus mismos errores, pero yo que fui dotada para agregar números a voluntad del reloj de la existencia puedo brindaros ahora un nuevo camino - Un símbolo mágico comenzó a trazarse en el suelo, dando lugar a una imagen emulando a un reloj análogo y a su vez el tiempo se iba deteniendo- Te pido, Ago, dejá que el tiempo se repita-
El lugar se comenzó a iluminar intensamente y todos quedaron cegados.
16 de noviembre del 2024 Algún lugar de Colorado, Estados Unidos
Una habitación oscura, iluminada por la tenue luz de las velas, las paredes tapizadas por alfombra morada de tonalidad oscura y cientos de dibujos de la ciudad y al centro una enorme maqueta de la ciudad, una pequeña silla de madera, un observador, viendo detalladamente la actividad de su pequeña obra de arte.
-Así que dos nuevos participantes han entrado a mi pequeño paraíso, la diversión que me aguarda será infinita, solo espero que estos sepan apreciar mejor mi arte, quizá y así los deje vivir mas tiempo- Aidan Danair, el creador de escenarios.
17 de noviembre del 2024 Gran Cañón, Estados Unidos
Roger, Lana, Meredith, Richard y Héctor comenzaban su recorrido por el Gran Cañón, disfrutando de la vista que les deparaba el recinto natural.
-Puedo sentirlo- dijo Roger a sus compañeros- Puedo sentir a otro participante en este lugar, no puedo definir exactamente donde se encuentra pero se que esta cerca, su esencia está impregnada en todos lados.
-Preparados entonces para cualquier situación inesperada- comandó Meredit mientras los 5 comenzaban a preparar sus armas.
Una enorme puerta apareció frente a ellos y un señor de edad adulta, vestía un pantalón color negro con una camisa roja a manga larga, unas gafas oscuras y en contraste de todo una enorme bufanda amarilla.
-Buenos días jóvenes, he venido a presentarme, mi nombre es Aidan Danair, o como me gusta que me llamen “El creador de escenarios”, pronto podrán comprobar con sus propios ojos la razón de este sobrenombre y estoy seguro concordaran con él- Dijo Aidan.
Danair portaba en su mano derecha una pequeña libreta con una pluma bastante exótica.
-Lamento tener que dejarlos tan rápido, pero como su anfitrión no puedo dejarlos esperando tanto para que la diversión comience-
-¡Espera! ¿ de qué clase de escenarios hablas?-Gritó Lana.
-De laberintos pequeña dama, pronto lo verán...Un laberinto que no tiene salida-
Aidan entró por la puerta de la que salio y esta seguidamente desapareció mientras el Gran Cañón se transformaba en algo completamente diferente.
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